¿Te están protegiendo tus gafas de sol? Puede que tus gafas no te protejan de los rayos UVASe acerca el verano, y con el sol y el calor llega también la necesidad de conseguir unas buenas gafas de sol.
No todas tienen la misma calidad. Aunque inicialmente pueda parecer que todas nos protegen, las gafas de sol deben tener una conformidad necesaria para realmente sernos de utilidad y no solo un complemento de moda.
Como con muchas otras cosas, lo que creemos que nos está protegiendo en realidad puede convertirse en un problema si confiamos en una protección que no tenemos.
Para averiguar cómo tienen que ser unas gafas de sol para ser las apropiadas para tus ojos, hemos hecho esta pequeña guía que te ayudará a descubrirlo.
¿Qué hacen unas buenas gafas de sol?
Principalmente, deben proteger tus ojos de los rayos UVA. Estos dañan y envejecen tanto tu piel como las diferentes zonas del ojo, produciendo desde pequeñas heridas en cornea hasta cataratas prematuras, o problemas retinianos.
Deben estar homologadas siguiendo las directrices europeas. En la actualidad es bastante fácil encontrar todo tipo de modelos incluso en la calle. Estéticamente pueden ser atractivas, pero no tienen ninguna función sanitaria. Las pautas que marca la Unión Europea sirven para evitar que nuestros ojos sufran.
Estas directrices marcan sobre todo la calidad de los filtros de los cristales, influyendo incluso el color según la función que tengan: por ejemplo, las gafas más verdosas son las más apropiadas para aquellos que sufren de hipermetropía, mientras que las amarillentas son perfectas para ambientes con niebla.
Lo más común es que todas las gafas tengan protección, pero para estar más seguros, siempre os recomendamos comprarlo en establecimientos de óptica, ya que los controles que tienen sus productos son bastantes más exhaustivos y tienes la garantía de que no te venderán cristales que no funcionan.
¿Qué debo vigilar de mis gafas de sol?
Hay varios factores para tener en cuenta.
El primero de ellos es el tipo de lente. Hay dos grandes tipos de lentes para las gafas de sol, las polarizadas y las fotocromáticas. Las primeras tienen un filtro adicional que elimina el 90% de los reflejos, permitiendo el paso de una luz mucho más nítida y con más contraste, lo que nos ayuda a relajar la vista. Son especialmente útiles para conducir ya que al eliminar los reflejos, nos permite una mayor profundidad visual adelantando los imprevistos de la carretera.
Las fotocromáticas son mucho menos conocidas, aunque seguramente las hayas llevado en algún momento de tu vida. Son un tipo de lente que reacciona a la cantidad de rayos UVA que reciben y a la temperatura, oscureciéndose más rápido cuanto más soporten. Bien es verdad que en general no se considera un cristal de sol, aunque protege como tal, ya que nunca llega a oscurecerse tanto como una gafa de sol polarizada.
Una forma muy sencilla de averiguar la calidad de tus gafas es preguntarle a tu vendedor sobre el certificado de conformidad CE (Comunidad Europea), que es el regula a nivel de la Unión Europea la calidad de las lentes. Generalmente el logo está incluido en las gafas si se cumplen con los criterios de calidad, pero conocer este dato puede marcar la diferencia para conocer la profesionalidad de quien está cuidando de tus ojos. Este certificado aparte de impreso en la varilla (y es bastante sencillo de falsificar) lo podrás encontrar en los estuches de tus gafas de sol. Si no lo lleva, es probable que no estés ante la mejor opción para tus ojos.
Otra opción es la de averiguar cuál es el grado de protección que tienen las lentes que estás adquiriendo. Los grados oscilan entre el 0 y el 4, siendo el más común el 3. Curiosamente, tampoco se recomienda el último al resultar demasiado oscuro. A la larga puede producir fotofobia, por lo que solo se recomienda para ciertos deportes o para personas que necesitan una mayor protección.
Para que tus gafas duren lo máximo posible, procura cuidarlas y hacerles los chequeos necesarios para alargar su vida útil. Así podrás disfrutar de ellas durante muchos años. Aunque una vez que empiecen a estar rayadas, es recomendable cambiarlas para que sigan manteniendo todas sus propiedades y protegiéndote.
¿Cómo averiguo si mis gafas son de buena calidad?
Existen algunas pruebas caseras para comprobar que las gafas que estamos llevando tienen un cristal con garantías de calidad. Sin embargo, nunca son del todo fiables y pueden llevar a confusiones, dado que debe ser un óptico experto el que determine la eficacia de la lente.
Hay algunas gafas que eliminan parte de la luz UVA pero no su totalidad. Irónicamente esto hace que nuestro ojo sufra más que si no llevara ningún tipo de barrera intermedia.
Lo ideal para salir de dudas con seguridad es acudir a una óptica, donde podrán comprobar si el cristal cumple con todos los requisitos exigidos. Cualquier prueba casera nos puede dar la sensación de falsa protección. Incurrimos así en el mismo problema que teníamos al principio de no contar con los medios adecuados ante un problema de la vida diaria.
En nuestro centro en Chamberí podemos ofrecerte garantía de que todas nuestras lentes cumplen con todos los requisitos de calidad pertinentes. Ven a conocernos para que podamos cuidar de tus ojos.